Saltos

En la evaluación de los movimientos técnicos típicos de los deportes, el salto es claramente una de las acciones ejecutadas con mayor frecuencia por los atletas. Una buena elevación es fundamental para los jugadores de baloncesto o de voleibol, y naturalmente se dan varias expresiones del salto en las especialidades del atletismo, como el salto en alto, en largo o triple. El análisis de la componente vertical es adoptada frecuentemente en el estudio de la prestación en el salto, ya que constituye un método práctico, eficiente y repetible a lo largo del tiempo, que permite obtener datos útiles y aplicables al entrenamiento.
Uno de los principales contribuidores a la investigación en este campo ha sido el Prof. Bosco, que en los años 80 y 90 publicó una serie de artículos sobre las variables involucradas en el análisis del salto vertical, proponiendo una serie de tests para investigar diferentes habilidades motoras. En las últimas décadas, el análisis del salto ha tenido importantes desarrollos y se ha convertido en un instrumento fundamental de evaluación y monitorización. En particular, este método “de campo” constituye la base de:
- las evaluaciones de prestación o predictivas de un atleta; muchos clubes y campeonatos deportivos profesionales seleccionan a los atletas en base a las habilidades demostradas durante los protocolos de tests físicos. Además, la monitorización de los cambios de prestación de un salto vertical durante una temporada proporciona información sobre el estado de salud de un sujeto.
- las evaluaciones del riesgo de infortunio; según Impellizzeri et al,[1] la asimetría bilateral de la fuerza durante el salto constituye un factor de riesgo de lesiones musculo-esqueléticas. Por su parte, Henderson et al[2] observaron que los atletas que generan más potencia (que saltan más alto) corren mayores riesgos de lesiones musculo-esqueléticas.
- la monitorización del entrenamiento y del estado del atleta para definir cargas de trabajo, incluso en base diaria o semanal;
- los protocolos de rehabilitación, en la fase de recuperación y en la identificación del mejor momento para el return-to-play. La confrontación de los datos de las prestaciones pre-infortunio constituye un sistema preciso para evaluar el estado de recuperación durante un período de rehabilitación. Además, una evaluación precisa de la mecánica de aterrizaje y salto ayudará a establecer el potencial de re-infortunio subyacente [3].
Según el tipo de salto analizado, además de la altura, hay otras variables que asumen un papel muy importante para la evaluación biomecánica:
- tiempo de vuelo; es el resultado de la aplicación de la fuerza por parte del sujeto, y el objetivo principal de la prestación es hacerlo lo más largo posible.
- tiempo de contacto; junto con el tiempo de vuelo, este parámetro es fundamental para calcular la potencia expresada (cuanto menor sea su valor, mayor será la potencia).
- El Rate of Force Development (RSD) es una medida de la fuerza explosiva que indica la velocidad con la que un atleta puede expresar fuerza;
- El Reactive Strength Index (RSI) es una medida de la capacidad reactiva de salto y determina cómo los atletas responden al estrés impuesto a su cuerpo por ejercicios pliométricos;
- Duraciones de las fases excéntrica y concéntrica;
- Gestión del desplazamiento de todo el cuerpo durante el salto (precisión);
- Patrones motores correctos
OptoJump ha convertido el análisis del salto en uno de sus puntos fuertes. Gracias a la tecnología de medición óptica, permite medir los tiempos de vuelo y de contacto con una precisión de 1/1000 de segundo. Además de estos dos parámetros fundamentales, los informes contienen los principales valores utilizados en el análisis de la prestación, enumerados anteriormente (ver la imagen). El uso de cámaras de alta frecuencia libremente posicionables en el espacio permite registrar las imágenes de los tests realizados, sincronizándolas perfectamente con los eventos. De esta manera es posible acceder directamente a la “calidad del salto”, gozando de las ventajas derivadas de un análisis vídeo más exhaustivo, aprovechando las posibilidades que ofrece la herramienta dedicada. Los protocolos estándar de OptoJump permiten la ejecución de todos los saltos clásicos, como el squat jump, el salto con contramovimiento, el drop jump y los saltos pilométricos, pero su flexibilidad permite también la definición de nuevos tipos de salto, cada vez más interesantes en el ámbito de la monitorización y la rehabilitación.
El uso combinado de Gyko permite integrar los datos con otra información, como la duración de las fases excéntrica y concéntrica, y, en el caso de saltos individuales, donde el tiempo de contacto no es medido por OptoJump, permite también el cálculo de la potencia expresada en el ejercicio.

Figura 1 La imagen contiene una captura de pantalla del software OptoJump Next durante la ejecución de un test de stiffness.
BIBLIOGRAFÍA
[1] F. M. Impellizzeri, E. Rampinini, N. Maffiuletti, and S. M. Marcora, “A vertical jump force test for assessing bilateral strength asymmetry in athletes,” Med. Sci. Sports Exerc., vol. 39, no. 11, pp. 2044–2050, Nov. 2007, doi: 10.1249/mss.0b013e31814fb55c.
[2] G. Henderson, C. A. Barnes, and M. D. Portas, “Factors associated with increased propensity for hamstring injury in English Premier League soccer players,” J. Sci. Med. Sport, vol. 13, no. 4, pp. 397–402, Jul. 2010, doi: 10.1016/j.jsams.2009.08.003.
[3] M. V. Paterno, K. R. Ford, G. D. Myer, R. Heyl, and T. E. Hewett, “Limb asymmetries in landing and jumping 2 years following anterior cruciate ligament reconstruction,” Clin. J. Sport Med. Off. J. Can. Acad. Sport Med., vol. 17, no. 4, pp. 258–262, Jul. 2007, doi: 10.1097/JSM.0b013e31804c77ea.